+ Yo me aprendo el número XXX
+ Yo recuerdo muy bien el número XXX
+ El número XXX yo me lo grabo ahora mismo
+ El número XXX está en mi cabeza ahora
+ Mi número ideal para hoy es XXX
+ El número XXX yo lo recuerdo muy bien
+ Si me preguntan, el número es XXX
+ Hoy mi número favorito es XXX
+ Yo ya sé que el número es XXX
Una vez que envíe su respuesta aquí mismo aparecerá automáticamente la respuesta correcta, así que usted sabrá si acerto o no, este subliminal ha sido hecho para replicar el famoso experimento del Dr. Becker el cual consta en que la persona escuche este subliminal por una hora y luego adivine que número de 3 dígitos ha sido usado en dicho subliminal.
Lo subliminal es aquello que se ubica por debajo del umbral de la conciencia. Cuando el término se aplica a un estímulo, hace referencia a que no es percibido de forma conciente, pero de todos modos influye en la conducta, detrás de los subliminales hay muchos años de investigación, va desde la hipnosis, la publicidad, hasta la programación mental y la neurolingüistica, así se toma ventaja de nuestros sentidos primitivos y más sutiles que captan del mundo más de lo que crees.
Pocas veces discrepan tanto ciencia y opinión pública como en el tema de los estímulos subliminales. Con esta expresión se designan, entre otros, las frecuencias y voces de fraces que se muestran casi imperceptibles entre canciones y sonidos, que no tenemos consciencia de haberlas escuchado o percibido. Aunque no superan el umbral de la consciencia, dejan sus huellas en el cerebro y sin ser percibidas pueden influir fuertemente en nuestros cuerpos físicos, en nuestra conducta y hasta en nuestros gustos.
Los subliminales son mensajes y comandos directos a tu cerebro para realizar una tarea especifica, para segregar o dejar de segregar una sustancia, o para adoptar nuevas sinapsis neuronales, su utilidad puede ser ilimitada, y bien usada su potencial es enorme.
Con la Biokinesis (estímulos cerebrales que nadie percibe) se hacen las campañas más exitosas, se vende y se gana dinero. Los estrategas habilidosos las emplean en campañas de publicidad y hasta contiendas electorales. Entonces ¿por que no usar esta tecnología en hacernos el bien a nosotros mismos?
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